PATRIMONIO ECOLÓGICO
Y CULTURAL

Patrimonio Natural

Dentro de los ambientes naturales más relevantes e identitarios del territorio, se destacan el bosque serrano, bosques ribereños, pastizales, bosque de ombúes y monte de quebrada.

El bosque serrano, es la expresión de comunidades arbóreas, desarrolladas entre las sierras donde la poca profundidad del suelo determina el crecimiento de especies adaptadas a sitios donde el agua no es abundante. Algunas de las especies más comunes son: Tala (Celtis tala) Coronilla (Scutia buxifolia), Canelón (Myrsine laetevirens), Aruera (Lithraea brasiliensis), Envira (Daphnopsis racemosa), Tembetarí (Zanthoxylum rhoifolium), Guayabo colorado (Myrcianthes cisplatensis), Sombra de toro (Jodina rhombifolia), Chal-chal (Allophyllus edulis), Palo de fierro (Myrrhinium atropurpureum), Carobá (Schinus lentiscifolius) y Arrayán (Blepharocalyx salicifolius).

En el Geoparque Manantiales Serranos, se destaca la presencia de uno de los únicos montes de Ombués (Phytolacca dioica) del mundo, el cual alberga una biodiversidad muy importante. El árbol tiene distribución en la zona pampeana de américa del sur y generalmente crece solo. En este caso, existe una comunidad formada al pie del Cerro Arequita, que en conjunto con los grandes cuerpos rocos de granito, generan un paisaje único y extraordinario. Este monte, así como el Clavel del aire Tilancia Arequitae, son dos de los objetos de conservación del Geositio Cerro Arequita y del Área Protegida Parque Nacional Arequita.

En este geositio, también se encuentra una cueva la cual constituye un ecosistema singular, en ella habitan especies especialmente adaptadas para esa vida, como ser el grillo cavernícola (Endecous onthophagus) y especies de murciélagos Myotis levis y vampiro común (Desmodus rotundus), declarada en 2017 como Sitio de Conservación de Murciélagos por la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM).

La mayor parte del territorio del Geoparque está representado por los pastizales o campo natural, que son superficies compuestas principalmente por formas de vida herbácea, constituida por un alto número de especies. 

Una de las características más identitarias del paisaje en el Geoparque Manantiales Serranos, se encuentra en las laderas de los cerros, de donde emana agua a la superficie. Esto se debe a la colecta de agua más arriba en el cerro la cual se infiltra en reservorios que luego sale a la superficie. Los locales los denominan con diversos nombres: ojo de agua, vertiente o brotadero. Esto da inicio a las cuencas de tres de los ríos más importantes de Uruguay.

En los afloramientos rocosos y roquedales, se desarrolla una importante diversidad de especies adaptadas a estos ambientes, entre las que destacan cactáceas y crotons. Así mismo los paredones de piedra (afloramientos rocosos que se elevan desde el suelo alcanzando alturas de hasta 220 m desde el suelo), generan hábitats para los musgos, aunque también hay especies epífitas y líquenes. Destaca el clavel del aire (Tillandsia arequitae) por ser una especie endémica de Uruguay.

Se han identificado cuatro áreas de desarrollo diferencial de la biodiversidad del Geoparque: 

Área 1: Marmarajá-Cerro Pelado- Villa Serrana

Área 2: Marco de los Reyes-Salto del Penitente

Área 3: Ruta 60 y alrededores

Área 4: Arequita y alrededores

Se reconocen en toda el área del Geoparque, 36 especies de anfibios, 41 de reptiles, 265 de aves, 43 de mamíferos, 72 de peces, 7 de moluscos, 135 de especies vasculares y 22 de líquenes.

Patrimonio Cultural

El paisaje y su presencia construyen la identidad de este territorio y calan hondo en el carácter del habitante serrano de todos los tiempos.

La geología y geografía del lugar, con su gran cantidad de abrigos rocosos y disposición de agua, ha determinado una ocupación temprana de los humanos, que datan de unos 10.000 años, que serían de las primeras ocupaciones humanas en este sector de América del Sur.

Después de la llegada de los españoles, sucede la mayor circulación y asentamientos humanos.

La actual ciudad de Minas, inicialmente se denominó Villa de la Concepción de las Minas y fue ordenada de fundar en febrero de 1783, tras la iniciativa del Virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, proceso que concluyó en 1784 con la instalación de las primeras familias. El nombre “Minas”, permanece para la capital departamental, pero popularmente, aún se usa para todo el departamento de Lavalleja.

La localidad de Solís de Mataojo, fundada en 1874, es la segunda en cantidad de población dentro del Geoparque, fuertemente vinculada a la zona de Aguas Blancas y Minas.
A lo largo de su historia, el área del Geoparque ha sido referencia nacional, por su naturaleza, cultura y su visión de progreso. Es así que varios elementos de su patrimonio cultural reciben el reconocimiento de “Monumento Histórico Nacional” o “Patrimonio Inmaterial”. Esta declaratoria significa que los bienes inmuebles quedarán sujetos a medidas de protección relacionadas con su uso y mantenimiento.

También a nivel Departamental, hay valores reconocidos como “Monumento Histórico Departamental”. Esta declaratoria continúa la línea nacional, e implica beneficios y obligaciones que habilitan su protección y preservación.

El Geoparque Manantiales Serranos, reconoce y asume estos valores patrimoniales y otros que se vinculan a la identidad del territorio y su comunidad, para definir 21 geositios de patrimonio cultural.

A | Geositio Cueva Amarilla: Valor Arqueológico

Se le ha asignado carácter de valor científico internacional, ya que, sobre él, se desarrolla una investigación arqueológica, que ha dado resultados publicados internacionalmente, acerca de los vestigios de las poblaciones humanas más antiguas de esta área de América del Sur, de las cuales no se tenían registros previos. La Cueva Amarilla fue testigo de la ocupación humana, durante la transición Pleistoceno-Holoceno, por lo que fue “Paleoindia”.
Este nivel podría haber pertenecido a colonizadores cazadores-recolectores que utilizaban herramientas líticas tipo “colas de pescado” como parte de su armamento. En el área de estudio, y alrededor de la cueva, existen fuentes primarias y secundarias ubicuas de materias primas líticas, principalmente afloramientos de una roca silícea de color amarillento/marrón pálido, comúnmente llamada “ópalo” o “jaspe”, que fue utilizada desde tiempos paleoindios. El Geositio aun carece de medidas específicas de conservación, por lo que no es de acceso público. Se trabaja junto con la Gobernanza del Geoparque en establecer las medidas de protección legal y física adecuadas, así como el Plan de rescate de las piezas encontradas.

B | Casa de la Cultura.

Aquí se encuentra la casa donde nació el prócer nacional Juan Antonio Lavalleja, y de quien toma su nombre el Departamento. Este hecho, genera orgullo de los lugareños, siendo la Casa de Juan Antonio Lavalleja uno de los patrimonios mejor guardados del Geoparque, hoy Geositio Casa de la Cultura. En ella se desarrollan varios museos tales como: Museo de la Ciudad: con piezas de Pedro Belou, Curbelo Baez, Santos Izaurralde; Juan José Morosoli; Santiago Dossetti; Museo Eduardo Fabini; y la sala Lítico del Indio y del Gaucho.

C | Geositio Plaza Libertad

La Plaza Libertad es un sitio emblemático, que constituye el centro sobre el cual se planificó la ciudad desde su fundación. En 1902 se inauguró allí la primera estatua ecuestre del país, hecha en bronce, y la cual sirve de homenaje a Juan Antonio Lavalleja, prócer local de nuestra independencia.

D | Geositio Edificio de la Escuela N.° 8 “Guillermo Cuadri” 

Primer edificio escolar de la ciudad de Minas, el cual por su arquitectura logra esta designación. Inaugurado en mayo de 1891, ha servido al funcionamiento de otras escuelas, del Instituto Normal de Lavalleja, y de la Cruz Roja Juvenil.

E | Teatro Lavalleja

Punto clave de encuentro de la cultura minuana, Inaugurado en 1909, su arquitecto fue el catalán Cayetano Buigas y Monráva, creador también del Monumento a Colón de Barcelona (1888). Cuenta con galerías de arte y un Museo dedicado al humor y la historieta. En él se han desarrollado inumerables eventos culturales.

F | Museo Molino Viejo

Antiguo molino de viento ubicado en la cima de una colina de la zona sur oeste de la ciudad. Consta de una estructura rocosa de mampostería con muros de 0.8 metros de espesor, a modo de trompo invertido con una púa hacia el cielo. Construido en 1872, hoy está en remodelación para constituirse el Museo Stelio Belloni.

G | Casa de Julio Vilamajó

Vivienda proyectada por el arquitecto Julio Villamajó y construida en 1928 para Alberto F. Zeballos.
Escuela N.° 1 de Práctica “Artigas. Primera escuela pública de Minas, fundada en 1875 como escuela de varones, el actual inmueble fue proyectado por Alfredo Jones Brown, uno de los primeros arquitectos egresados en Uruguay. En su momento fue reconocido como el más bello edificio escolar de la época.
Los Geositios Represa Stewart Vargas, Mesón de las Cañas y Ventorrillo de la Buena Vista, todos ubicados en el Geositio Granito de Villa Serrana, paraje diseñado por el Arquitecto Julio Vilamajó.
Uno de los mejores arquitectos uruguayos, famoso a nivel internacional, miembro del equipo de arquitectos que proyectaron la Sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York junto con Le Corbusier y Oscar Niemeyer.
Casa Curbelo Báez. – Casa construida por Luis Curbelo Báez en 1918, médico español célebre de la ciudad de Minas, por su Sanatorio Hidroterapéutico.
La casona resalta por una torre octogonal con recibidor y mirador para poder disfrutar de las vistas de la ciudad y las sierras. Fue significativo para los lugareños, porque Curbelo Baez, desarrolló prácticas de medicina naturista, magnetológicas e hidroterapia, con las que ayudaba en forma gratuita a quien lo necesitara.

H | Villa Serrana

La localidad nace en la década de 1950, de una iniciativa privada para desarrollar villas residenciales en lugares de naturaleza panorámica, cuya atracción radicaría en el exotismo panorámico al abrigo de las laderas de los cerros. Convocan al arquitecto Julio Vilamajó, quien realizaría aquí, lo que sería su última gran obra. Consideró que “la arquitectura a planearse estaría íntimamente ligada con los materiales regionales, en tal forma que ella sea un exponente de los productos del suelo o de la industria local”. Entonces, decidió construir sin adaptación topográfica bajo una geometría indiferenciada, tomando la piedra, la madera y la paja como materiales fundamentales para las viviendas, concebida como un lugar que debía ser inmune al desarrollo urbanístico típico de las grandes ciudades.
Vilamajó diseñó calles con nombres de árboles locales, y eligió plantar árboles con colores diferentes a los de la vegetación silvestre (árboles con hojas caducas para que el otoño se cargase de vivos colores). Se propuso crear un “jardín a gran escala” cuya diagramación quedase librada a la flora autóctona y al recorrido de otras semillas a través de los picos de los pájaros.
Ventorrillo de la Buena Vista. En el Valle de la Alegría Vilamajó ideó un mesón o restaurante con el nombre de “Ventorrillo de la Buena Vista”, obra construida en 1946 y declarada Monumento Histórico Nacional en 1979. El nombre del lugar incluye la palabra “ventorrillo”, que significa “bodegón o casa de comidas en las afueras de una población”.
Mesón de las Cañas. Otro de los edificios ideados por Vilamajó fue el “Mesón de las Cañas”, de 1947, construido sobre la ladera Este del cerro Guazubirá, en las cercanías del Ventorrillo de la Buena Vista.
Represa Stewart Vargas. Sobre la línea baja del valle fue construido en 1958 un lago artificial, embalse y represa sobre el arroyo Miraflores en la afluencia de la cañada de La Leona. El lago fue denominado “Enrique Stewart Vargas”, en homenaje a quien lo diseñó. 

I | Solís de Mataojo

La localidad de Solís de Mataojo, al sur del Geoparque tuvo un despertar social en los años 80, de hecho, el símbolo de su comunidad es un gallo el cual hace alusión a este levantamiento. Este proceso, se ve reflejado en la actual comunidad que hoy se integra al Geoparque y pone en relevancia su valor cultural e identitario.

“Cuna de Fabini”. casa del compositor Eduardo Fabini. Este patrimonio ha sido reconocido a nivel nacional a través de la declaratoria de Monumento Histórico Nacional de la Quinta de Eduardo Fabini, donde hoy funciona el Liceo Cuna de Fabini.

J | Templo Budista Chagdud Gonpa Sengue Dzong

Este templo forma parte de una red de centros de Budismo Tibetano. Situado a 400 metros de altitud en las sierras de Minas, su misión es promover el budismo en toda Latinoamérica.
Las visitas al templo se pueden concertar exclusivamente con antelación con el centro.

Patrimonio Intangible

El paisaje natural y en especial, la presencia de las sierras, ha marcado la cultura de este territorio; tanto en lo rural, como en lo citadino.
Mientras en el medio rural, ha prevalecido la “cultura gaucha”, típica del país, vinculada a la ganadería, que surgió como una mezcla entre diferentes culturas y etnias que habitaban el territorio y cuyos personajes típicos son “El Gaucho y la china”. Este criollo surge a partir del legado hispánico, traído por los conquistadores y colonos, con el agregado de escasos elementos aportados por los indígenas.

Esta cultura ha generado expresiones en muchas manifestaciones artísticas, como la música, la guasquería danza, poesía, payadores, la cultura del caballo, etc., pero fundamentalmente, en la forma de vida de los locales tanto en medio rural como en las ciudades.

La guasquería es una antigua tradición asociada a la figura del gaucho, su caballo y las tareas rurales. Es un oficio rural que se caracteriza por el trabajo del cuero crudo (sin curtir), destinado principalmente a los aperos del caballo. Este oficio ha sido transmitido de generación en generación desde la época de la Colonia. Actualmente está en peligro de desaparición ya que cambios culturales lo han afectado directamente. En el año 2022, La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, a la artesanía en guasca o “guasquería”, como Patrimonio Cultural Inmaterial, con el propósito de impulsar la sensibilización social sobre un oficio “tradicional, enlazado con la historia, formas de vida y de producción” del país.

En lo citadino, ha estado presente en canciones y poemas de variados artistas, los cuales dedicaron versos a cerros, cañadas y arroyos, como el Himno a Minas. Muchos escritores, músicos, pintores y hasta fotógrafos, se han sentido atrapados por la belleza natural de estas serranías. Creadores que han visitado la zona han visto en ella, la paz que posibilita el avance y progreso social. Emprendimientos de todo tipo, se vinculan al paisaje presente, no sólo en la creación humana de nuestros artistas, sino en la cultura de la superación industrial y social.

Como diría alguna vez, el escritor local Santiago Dossetti: “el minuano esté donde esté, se siente válido de una “fuerza intimista”, que no puede controlar; pero está en su ser, porque el minuano es un “campesino” desde el punto de partida, dado que se cría rodeado de ese paisaje”.

Durante las primeras décadas del siglo XX, en Minas y alrededores, se dio un movimiento cultural admirado a nivel nacional, tertulias culturales, veladas, conciertos, obras de teatro y literarias, fueron reconocidas en la región.

Este despertar cultural moldeó una mente serrana abierta a la cultura y el orgullo de los locales por aquello que es propio. Referentes de este movimiento son: el máximo escritor local, Juan José Morosoli, figura relevante del cuento regional nacional, diría que “la presencia subjetiva de su paisaje hace de cada minuano un solitario feliz”.

El músico Eduardo Fabini, oriundo de Solís de Mataojo, vivió su infancia rodeada de cerros, montes y arroyos, los cuales inspiraron el título de muchas de sus obras, entre ellas “Campo” o “La Isla de los Ceibos”.

El primer pintor, Horacio Espondaburu, amaba pintar paisajes y personas de nuestro campo, y Pedro Blanes Viale, en sus visitas, pintó varios cuadros célebres del Cerro Arequita.

La gastronomía es también un elemento cultural muy significativo, tanto que Minas ha sido nominada “Capital Nacional Del Alfajor”

www.manantialesserranos.uy